De la protesta al movimiento


La protesta se caracteriza por ser una reacción espontánea frente a los problemas que vive la sociedad, protestamos cuando sentimos que nuestros derechos básicos son pasados a llevar o lo que pensamos que es justo no se cumple. Estas injusticias nos hacen denunciar lo que pasa en el acto, sin muchas veces realizar un análisis más profundo del origen de las problemáticas por las cuales luchamos, es decir, el que estas reacciones sean espontáneas, condiciona el éxito y la efectividad de nuestras luchas como aporte al cambio social y por ende a nuestras vidas.

abemos que es necesario “Protestar”, pero no el “protestar por protestar” sino mas bien que esta expresión de lucha, se haga fuerte de los cimientos, conciente y responsablemente, (respondiendo a la clase explotada a la que pertenecemos), que tome posición en el asunto, se organice, luche y se fundamente en las contradicciones que vemos y nos afectan diariamente como personas en la sociedad, en el sentido que todos los problemas que nos aquejan tienen un denominador en común, el cual es este sistema de injusticia que reparte el hambre y la explotación del hombre por el hombre al mundo, así como también los gobiernos de espanto que perpetúan este llamado neoliberalismo (capital).
La necesidad de que el pueblo se organice, bajo una misma bandera de lucha es vital, la evolución del protestar a formar parte activa del cambio social es responsabilidad de todos.
Nuestras luchas no tendrán éxito si seguimos pensando que los problemas se pueden resolver individualmente o que lo resolverán un par de “iluminados” de traje y corbata que pensaran como pueblo, ¡ni pensarlo!, sino que, para que esto cambie, debemos tomar en nuestras manos la resolución de nuestras demandas siendo activos, concientes y responsables, poniendo pie en el asunto para solucionarlo. Además, ¿Quien podría darle una mejor solución a los problemas que vivimos que nosotros mismos que los vivimos?, ¡Obvio, nosotros! Pero sin embargo no es así (¿contradictorio no? ¿Porque pasa?) Lo que sucede es que no estamos acostumbrados a luchar por lo que es justo, lo borraron de nuestro ADN, estamos enajenados, tan sumidos en este sistema, que el que nos pisoteen una y otra ves no nos despierta, no nos motiva a luchar, o a tratar de solucionar los problemas, de hecho el mismo sistema es responsable de que tengamos esa actitud en nuestra vida o mejor dicho no la tengamos.
A través de los medios de comunicación y la educación que recibimos, el sistema ejerce un complejo aparatáje de control masivo en las personas como forma de manipulación.
A lo largo de nuestra vida nunca nos cuestionamos el porque de las cosas, o quizás si, pero si lo hacemos aparece inmediatamente después del análisis el “me da paja hacer algo”, “no tengo tiempo para eso” o “no es problema mío” en esas respuestas denotamos una traba biológica o un chip de individidualismo en la sociedad, (como se le quiera llamar) a luchar por los problemas que nos aquejan ,aunque nos afecte directamente día tras día, allí el sistema a hecho bien su trabajo, por ejemplo ¿nos cuestionamos el porque nuestros aranceles suben a precios descomunales año a año y año a año estas alzas no se ratifican en mas libros, salas, becas, etc.? ¿O porque la LGE es lo mismo que la LOCE? ¿O porque suben de precio los servicios básicos, la comida y los sueldos de nuestros viejos no? ¿O porque justo ahora que se va, la bachellet regala bonos en “tiempos de crisis” y se define con una política de proteccionista con la clase media y los más pobres, siendo que nunca lo han hecho?
Un movimiento se concentriza en convulsiones sociales, en catástrofes sistemáticas a través de las contradicciones e injusticias sociales, por lo tanto nos preguntamos ¿Cuánto más nos pisotearan o qué más nos tendrían que privatizar para que reaccionáramos, el Aire? Como dijimos anteriormente, la evolución del protestar a formar parte activa del cambio social, perteneciendo y alineándonos a la herramienta del pueblo, la masa conciente, es responsabilidad de todos. Solo debemos decidir de qué lado estamos, recordemos que muchas cabezas piensan mejor que una y muchas cabezas crearan el cambio social y la reivindicación del pueblo, es decir, la victoria de la clase explotada por sobre la explotadora. Sin revoluciones no hay cambios, y sin esos cambios la gente no tendría esperanzas ni fuerzas de mejorar la sociedad para que esta responda al conjunto del Pueblo.

El hombre es un animal con hábitos, como los otros animales; pero el
hombre tiene, además de los hábitos propiamente dichos, otra especie de hábitos llamados tradiciones. Difícilmente las quiebra; difícilmente se une para quebrarlas; difícilmente se levanta contra sus semejantes nacionales y sociales, con rabia y odio, para quebrarlas.

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